He llamado cajón desastre a esta entrada por dos razones:
No hace mucho, en la asignatura Claves del pensamiento actual, todos los alumnos tuvimos que presentar nuestro propio blog. Uno de mis compañeros presento con gran aplomo el suyo al que había titulado "cajón desastre", sin ninguna doble intención. La carcajada del aula fue tal cuando el profesor le preguntó si no se estaría refiriendo más bien a la expresión "cajón de sastre" que creo que merece la pena que tan memorable confusión sea recordada.
La otra razón, de mucho más peso en la elección del título, es que esta va a ser una entrada constantemente renovada pues en ella pretendo volcar todas esas ideas que me rondan la cabeza y sobre las que me gustaría escribir. Para hacer honor al título, esta entrada será un autentico desastre. Aún no estoy segura de como será su funcionamiento. Seguramente iré escribiendo en ella ideas sueltas, en guiones, y con practicamente ninguna conexión entre ellas.
Ahí van algunas sobre las que, por el momento, he pensado escribir:
-La perfección y la imperfección humanas. De como es la imperfección lo que nos hace diferentes unos de otros. De ahí la importancia de amar las imperfecciones del otro y no las cualidades perfectas que tiene. Lo imperfecto es potencialmente perfectible. Lo perfecto no puede ser objeto de movimiento pues ya ha alcanzado la perfección. En toda relación humana se busca mejorar. Si ya se es perfecto, la relación carece de sentido.
-El pensamiento positivo lleva necesariamente (siempre) a emociones positivas y estas a conductas positivas. El pensamiento negativo provoca necesariamente emociones negativas y estas conductas negativas. Sin embargo, ninguno de los dos son procesos espontáneos que el hombre no pueda controlar. Dónde el hombre puede intervenir, dónde puede llevar a cabo el proceso de decisión voluntaria y racional es en el primer paso, es decir, el hombre lo que controla es su pensamiento. Quien se decide por pensamientos positivos tendrá emociones positivas y se comportara positivamente. Ante el pensamiento negativo: stop. Ejemplo hombre optimista y pesimista.
- Amar es buscar. Al buscar se encuentra. Cuando se encuentra se entrega (se da algo a otro alguien a quien se ama). Entregar es crear lazos y para ello es necesario tiempo, no solo en cantidad (que también) sino también tiempo de calidad. El amor no acaba aquí. Si una vez encontrado y entregado e bien (que es lo que s ebusca) nos conformamos, aparecen distractores que que captarán nuestra atención. Nos acostumbramos, nos "dejamos" y acabamos por aburrirnos. La relación amorosa deja de tener un fin pues ya se ha encontrado lo que se buscaba. Ahora bien, si una vez encontrado el bien, se continua la búsqueda (no nos conformamos, aspiramos a que la otra persona sea mejor a través mio) el hombre encuentra más, se entrega más: la relación perdura.
De momento esto es todo.
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